
El trabajo consiste en acompañar al final de la vida, permitir que salgan los miedos que uno no sabe a quién contar cuando se tiene una enfermedad avanzada y tiene cerca la muerte. Ofrecer confort y vías para morir en paz, proporcionar todas las herramientas posibles para adaptarse a una situación que no se resuelve con medicinas.
El programa se llama atención integral a personas con enfermedades avanzadas y desde hace diez años La Caixa lo ha ido extendiendo por toda España y también Portugal. Ayer lo celebraron en CaixaForum, porque en este tiempo han hecho ese trabajo con 175.489 enfermos avanzados y 239.829 familiares. Sólo en lo que va de año, los 42 equipos que incluyen a más de 200 profesionales y más de mil voluntarios, han acompañado a unos 50.000 ciudadanos al final de su vida o familiares de estos enfermos.