Inventores de historias, conseguidores de información violando las leyes y abriendo causas sin apenas base legal. La legítima desconfianza social hacia un Estado que emplea tales métodos está permitiendo borrar los pecados propios echando mano de los ajenos. Al final, con el paso del tiempo, se fija una visión para la historia que desdibuja la turbia realidad de una época crucial del país.
https://www.lavanguardia.com/economia/20210606/7508400/confesion-pujol.html