James Clear, especialista en formación de hábitos de larga duración
35 años. De Ohio. Licenciado en Biomecánica, y máster en Administración de Empresas. Considero que cuanto más acceso tengan las personas a la información y a los recursos, como somos creativos, más soluciones encontraremos. Vivo en una comunidad judía y creo que hay verdad en todas las religiones
No se trata de hacer grandes cambios.
Se trata de cambiar pequeños hábitos, hábitos atómicos.
¿Pequeños como un átomo?
Sí, tan pequeños como una partícula pero tan poderosos como un tsunami. Hábitos que se convierten en rutina y unidos nos llevan a conseguir resultados remarcables. Lo significativo es si diariamente mejoramos un 1% o empeoramos un 1%. Lo que necesitamos es paciencia.
¿Cómo superar la falta de motivación y ejercitar la fuerza de voluntad?
Debemos confiar menos en el poder de voluntad y optimizar más nuestro tiempo. Si consideras que ves demasiada televisión, es mejor tenerla dentro de un armario que frente al sofá. Cuando más optimicemos nuestro entorno menos voluntad necesitaremos.
Muy práctico.
Debes unirte a tribus que tengan el comportamiento que deseas desarrollar. Si quieres tener el hábito de correr por las mañanas únete a un grupo que lo haga. La pertenencia es un sentimiento humano que todos deseamos a nivel muy profundo. Si estás en un grupo en el que tienes que ir a contracorriente va a ser muy difícil.
Lógico.
Cuanto más rodeados estemos de personas que tienen los hábitos que queremos implementar, menos fuerza de voluntad necesitaremos.
¿Alguna otra idea básica?
Se trata de hacerlo sencillo. Se necesita mucha voluntad para hacer 100 flexiones, pero muy poca para hacer tres. Le llamo la norma de los dos minutos. Cualquier hábito que quieras crear redúcelo a dos minutos: lee una página al día, no te propongas ir a hacer yoga tres veces por semana, haz dos ejercicios cada día.
No parece suficiente.
Ayudé a un lector a perder 50 kilos. Le dije que durante las primeras seis semanas fuera al gimnasio pero no se quedara más de cinco minutos. Fue lento pero seguro.
¿Cogió el hábito de ir al gimnasio?
Sí, un hábito tiene que asentarse antes de mejorar. Hay que alejarse del perfeccionismo, somos demasiado “o todo o nada”, pero la fricción mayor está en empezar, es lo que más cuesta. Lo importante es ir apostando cada día por esta persona que queremos ser.
¿Poco esfuerzo, máximo rendimiento?
Hay que encontrar la fórmula que más nos atraiga, la más divertida para nosotros en lugar de pensar qué hábitos debo seguir. La motivación está sobrevalorada, el entorno es más importante. Se nos insiste en la fuerza de voluntad y la ambición, y yo pienso lo contrario, creo que tenemos que optimizar nuestro entorno de manera que la motivación y la fuerza de voluntad sean menos necesarias.
¿La calidad de nuestra vida depende de la calidad de nuestro hábitos?
Totalmente. Los resultados de nuestra vida van en la dirección de nuestros hábitos. Nuestro peso indica cómo comemos, nuestra casa refleja nuestros hábitos de limpieza, por lo tanto, los hábitos que hemos seguido durante los últimos seis meses producen unos resultados.
Explicado por usted parece sencillo.
Esta es una de las grandes ironías de la vida: queremos mejores resultados pero los resultados no son lo que debemos cambiar, tenemos que fijar los hábitos y después los resultados llegarán. Obtienes lo que repites.
¿Cómo apartarse de un mal hábito?
Repetimos los malos hábitos porque nos proporcionan algún beneficio, en nuestra mente hay una historia positiva sobre ese hábito y hay que cambiarla si queremos que nuestro comportamiento cambie. Hay que cambiar de identidad y de creencias para dejar un mal hábito.
Ser quién te gustaría ser.
Sí. Los cambios reales de comportamiento son cambios de identidad, y para crear un nuevo hábito hay que pensar qué tipo de persona quiero ser, pero la mayoría piensan primero en el resultado: quiero perder peso, quiero ganar más dinero, quiero reducir el estrés.
¿Qué propone?
¿Cómo puedo convertirme en una persona que medita? Siendo esa persona, haciéndolo aunque sea un minuto al día, eso es apostar por ese cambio de identidad y al hacerlo empezaremos a creer en nosotros mismos. Si empezamos con la identidad lo que hacemos es cambiar el foco de los resultados a la práctica y al proceso.
Explíqueme la ciencia de cómo trabajan los hábitos.
Los hábitos pasan por cuatro pasos que enseñan al cerebro lo que tiene que repetir. Señal, anhelo, respuesta y recompensa. Ver galletas en la mesa es una señal que nos incita a comer. El anhelo es la historia que nos contamos sobre lo que significa la señal: “Galleta, buena, me gusta”. La respuesta es comerse la galleta; está rica, la predicción era correcta y nuestro cerebro dice “quiero repetir esta acción”.
¿Cómo reprogramas el cerebro para que disfrute de los hábitos difíciles?
Asociando el hábito con algo que nos guste. Yo me he creado una playlists para escribir y asocio el hecho de escuchar esta música que me gusta con el hábito de escribir. Y es bueno cambiar el enfoque. En lugar de decirte “tengo que madrugar, ir a trabajar”, piensa “tengo la oportunidad de…”. Ambas posibilidades son ciertas.
Las pequeñas decisiones
Se ha especializado en formación de hábitos de larga duración. Su web recibe dos millones de visitas mensuales, ha creado Habits academy, es orador habitual de Fortune 500 y consultor de la NBA y la Liga Nacional de Fútbol Americano. En su libro Hábitos atómicos (Diana) nos enseña que el cambio real proviene del resultado de cientos de pequeñas decisiones: hacer dos flexiones al día, levantarse cinco minutos antes… “los hábitos que en un principio pueden parecer pequeños y poco significativos se transformarán en resultados extraordinarios si tienes la voluntad de mantenerlos durante años. La calidad de nuestra vida depende de la calidad de nuestros hábitos”. Un discurso que se apoya en bases científicas, manual de instrucciones para implantar cambios a nuestro favor.
El Papa Francisco recibe a un niño durante su audiencia general de los miércoles en el Aula Pablo VI en la Ciudad del Vaticano.- EFE
El mundo al revés: cuentas de twitter del mundo de la izquierda haciéndose eco, e incluso aplaudiendo, según qué declaraciones del Papa Francisco, y tanto la derecha ultra como la ultraderecha españolas criticándolo o ninguneándolo, cuando no insultándolo sin recato alguno. No entiendo nada, pero lo que menos alcanzo a comprender es el silencio de los obispos españoles.
El sábado 16 de octubre, durante su intervención vía zoom en el IV Encuentro Mundial de Movimientos Populares, el Papa defendió “un salario universal” y abogó por “la reducción de la jornada laboral” como medidas para un mayor acceso de todos al trabajo. Con esta propuesta, Bergoglio vino a redondear el mensaje que días antes había dirigido a la FAO durante la celebración del Foro Mundial de la Alimentación, y en el que textualmente afirmó: “Para la humanidad el hambre no es sólo una tragedia sino una vergüenza. Ante esta realidad, no podemos permanecer insensibles o quedar paralizados. Todos somos responsables”.
¿Cómo queremos que diciendo estas cosas la ultramontana derecha española no ande cabreada con el Sumo Pontífice? Andan descolocados, los “pobres”, porque además del himno o la bandera, sin duda están convencidos de que el catolicismo es también patrimonio exclusivamente suyo. Les está complicando mucho el discurso tanto a ellos como a cuantos poderosos abusan de su posición:
“Pido a los medios de comunicación que terminen con la lógica de la post-verdad, la desinformación, la difamación, la calumnia y esa fascinación enfermiza por el escándalo y lo sucio”, escribió Francisco en su cuenta de twitter –@Pontifex- el mismo día 16 de octubre echando más leña al fuego. Este Papa “es una catástrofe para la iglesia, un populista, se apresuró a proclamar Marhuenda en la tele esa misma noche. Y añadió: “Como católico, lo resistiré hasta que dios lo lleve a su sino y llegue un Papa que tenga la cabeza mejor ordenada”.
Quizás convenga recordar a estos “sepulcros blanqueados” que lo que está haciendo Francisco, en realidad no es ninguna novedad: proviene de la Doctrina Social de la Iglesia (DSI), allá por 1891, cuando los Papas empezaron a publicar encíclicas sociales. En todas ellas, desde la Rerum novarum de León XIII hasta la Laborem excersens de Juan Pablo II, se encuentran presentes ideas como que “el trabajo está por encima de la producción” o que “toda propiedad tiene una hipoteca social”. Y en todas aparecen principios básicos como la dignidad del ser humano, el bien común o la solidaridad.
Lo que ha hecho Francisco es proporcionarle mayor altavoz a esta doctrina, reivindicarla, ponerla en valor, pero todo estaba ya dicho por algún Papa anterior. En la carta que envió a México para ser leída el 26 de septiembre durante los actos del Bicentenario de la Independencia no se decía nada que no se hubiera dicho ya: “Tanto mis antecesores como yo mismo, recordaba, hemos pedido perdón por los pecados personales y sociales, por todas las acciones u omisiones que no contribuyeron a la evangelización”.
En su cuenta políglota de twitter, el sábado pasado Francisco debió pensar que era un buen día para difundir su mensaje “urbi et orbi”: además de leerle la cartilla a los medios de comunicación como ya hemos visto, decidió no dejar a nadie con poder sin su correspondiente admonición:
“Pido a los gobiernos y a todos los políticos que trabajen por el bien común; a los fabricantes y traficantes de armas que cesen totalmente su actividad, a los grandes laboratorios que liberen las patentes, a las grandes corporaciones alimentarias, que dejen de imponer estructuras monopólicas de producción y distribución. A los grupos financieros y organismos internacionales de crédito, pido que permitan a los países pobres garantizar las necesidades básicas….” Y así sucesivamente hasta completar una docena de tuits donde no dejó títere con cabeza.
Ni siquiera aquí había nada nuevo, porque estas admoniciones se pueden encontrar en la encíclica “Fratelli tutti” publicada hace ahora un año, también en la exhortación apostólica “Evangelii gaudium”, de noviembre de 2013, o en la encíclica “Laudato si” de 2015, dedicada a la ecología. Tanto en estos como en otros muchos escritos Francisco había denunciado ya la existencia de ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera.
Lo único novedoso es que el Vaticano decida trasladar todo esto a las redes sociales aumentando así tanto su repercusión como el escozor producido a la mayoría de los hooligans de la ultraderecha española. Que los medios españoles, teniendo en cuenta en manos de quiénes están, insulten o permanezcan callados puede entenderse, pero los jerarcas de la Iglesia católica… ¿qué hacen ellos puestos de perfil? ¿qué hacen viendo pasar los días sin decir esta boca es mía?
Consulto la cuentas de twitter de Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal: ni un solo retuit a las peticiones de su jefe directo; tampoco en la cuenta de Carlos Osoro, arzobispo de Madrid. Y eso que ambos son, al menos sobre el papel, las personas de confianza colocadas por Bergoglio al frente de la Conferencia Episcopal Española. Ninguna referencia tampoco en la cuenta institucional, ni en la de Luis Argüello, secretario general, aunque este sí salió a la palestra para reclamar que se leyera la carta completa del Papa a los mexicanos antes de criticarla. Por lo demás, nada de contestar a las arremetidas ultras. Solo silencio. ¿Alguien me lo puede explicar?
Al final vamos a tener que resignarnos y verle la parte positiva. Por lo menos no están echando leña al fuego ni apoyando públicamente los desafueros de Marhuenda, Ayuso, Espinosa de los Monteros, Aznar y compañía. Algo es algo. Porque algunos obispos me conozco yo que estarían encantados, si tuvieran poder en estos momentos, de irrumpir en escena y soltar cuatro frescas en esa línea.
No estaría mal que la plana mayor de los obispos españoles, en teoría todos ellos de la confianza de Francisco, salieran ya de sus madrigueras y se pronunciaran claramente contra esta especie de cruzada de las ultraderechas contra un Papa al que ahora solo parece defender la izquierda. Que tampoco es eso, ni tanto ni tan calvo. Cuanto antes acabemos con esta esquizofrenia mejor, ¿no les parece?
La bondad es el pináculo de la inteligencia. Es su punto más cenital, el instante en el que la inteligencia se queda sorprendida de lo que es capaz de hacer por sí misma. Leo en una entrevista a Richard Davidson, especialista en neurociencia afectiva, que «la base de un cerebro sano es la bondad».
Suelo definir la bondad como todo curso de acción que colabora a que la felicidad pueda comparecer en la vida del otro. A veces se hace acompañar de la generosidad, que surge cuando una persona prefiere disminuir el nivel de satisfacción de sus intereses a cambio de que el otro amplíe el de los suyos, y que en personas sentimentalmente bien construidas suele ser devuelta con la gratitud.
En la arquitectura afectiva coloco la bondad como contrapunto de la crueldad (la utilización del daño para obtener un beneficio), la maldad (ejecución de un daño aunque no adjunte réditos), la perversidad (cuando hay regodeo al infligir daño a alguien), la malicia (desear el perjuicio en el otro aunque no se participe directamente en él).
La bondad es justo lo contrario a estos sentimientos que requieren del sufrimiento para poder ser.
La bondad liga con la afabilidad, la ternura, el cuidado, la atención, la conectividad, la empatía, la compasión, la fraternidad, todos ellos sentimientos y conductas predispuestos a incorporar al otro tanto en las deliberaciones como en las acciones personales. Se trataría de todo el aparataje sentimental en el que se está atento a los requerimientos del otro.
Según la nomenclatura que utilizo en el ensayo Los sentimientos también tienen razón (ver), serían los dispositivos afectivos de apertura al otro. La amabilidad es aquella acción en la que tratamos al otro con la bondad y consideración que se merece toda persona por el hecho de serlo.
Intentar colmar nuestros propósitos pero teniendo en cuenta también los del otro es una conducta muy sabia para que los demás la repliquen cuando seamos nosotros los destinatarios del curso de acción.
Ser bondadoso con los demás es serlo con uno mismo, con nuestra común condición de seres humanos empeñados en llegar a ser el ser que nos gustaría ser. Ayudar a que la felicidad desembarque en la vida de los demás es ayudar a que también desembarque en la nuestra.
De ahí que no haya mayor beneficio social para todos que la magnitud cooperativa, que se nutre de la bondad y la ética, si es que esta tríada mágica no es la misma cosa astillada en distintas palabras.
Para incorporar la bondad en el trajín diario hay que brincar la estrecha y claustrofóbica geografía del yo absolutamente absorto en un individualismo competitivo y narcisista. Richard Davidson defiende que la bondad se cultiva. En su instituto entrenan a chicos y chicas.
En los ejercicios acercan a su mente a una persona que aman, reviven una época en la que esta persona fue aguijoneada por el sufrimiento y sopesan qué hacer para liberarla de ese dolor. Luego amplían el foco a personas que no les importan y finalmente a personas que les irritan. En este breve recorrido se puede sintetizar en qué consiste humanizarnos.
En una entrevista le preguntaron a Michael Tomasello, uno de los grandes estudiosos de la cooperación, por qué podemos ser muy amables con la gente de nuestro entorno y luego ser despiadados en otros contextos, como por ejemplo en el laboral.
Su respuesta fue muy elocuente. Tomasello argumentó que nuestros valores varían en función de en qué círculo nos movamos. No nos comportamos igual con el conocido que con el desconocido.
Homologar ambos comportamientos es una de las grandes aspiraciones de la ética, qué podemos hacer para pasar del círculo íntimo al círculo público con la misma actitud empática, cómo realizar esa transacción desde el ámbito afectuoso al ámbito donde el afecto pierde irradiación.
Todo el mundo es importante. Collage colaborativo infantil.
Yo he intentado explicarlo en mi nuevo ensayo. Se trataría del paso del afecto a la virtud (Davidson afirma que en los circuitos neuronales la virtud activa la zona motora del cerebro), del sentimiento a la racionalidad del sentimiento.
En Los siete pecados capitales, Savater aclaraba algo que nos atañe a todos como personas enclaustradas con otras personas en el mundo y por tanto cautivas de gigantescos bucles de interdependencia que no podemos obviar: «Las virtudes no se aprenden en abstracto. Hay que buscar a las personas que las posean para poder aprenderlas».
He aquí la importancia de la ejemplaridad en el paisaje social. Yo suelo decir que para la sensibilidad ética un ejemplo vale más que mil palabras, siempre que sepamos qué palabras queramos ejemplificar.
En el plano ético la teoría es poco persuasora. Sabemos qué es la bondad, pero para aprenderla necesitamos contemplarla en personas consideradas valiosas por la comunidad y reproducirla en nuestra vida.
Pocas tareas requieren tanta participación de la inteligencia, pero pocas satisfacen tanto cuando se automatizan a través del hábito. Cuando alguien lo logra estamos ante un sabio.
Filósofo y escritor, José Miguel Valle se dedica al estudio y análisis de la interacción humana. Su último ensayo es “El triunfo de la inteligencia sobre la fuerza. Una ética del diálogo” (CulBuks, 2018)
Abigail Shrier, periodista, ens parla de “la bogeria transgènere entre les adolescents”
Un estudi polèmic
El seu assaig Un daño irreversible.La locura trasgénero que seduce a nuestras hijas (Deusto), considerat un dels llibres de l’any per The Economist i The Times , ha provocat gran polèmica als EUA, on va ser acusat de transfòbia i ignorat per molts dels grans mitjans de comunicació. El llibre és un estudi sobre com el canvi de sexe en les adolescents nord-americanes s’ha convertit en una forma de buscar consol a les angoixes pròpies de l’adolescència i a molts estats poden iniciar el seu procés de transformació sense el permís dels pares. “Els terapeutes no s’atreveixen a qüestionar l’autodiagnòstic de disfòria de gènere, podrien perdre la llicència. Segons un assaig clínic el 70% dels púbers prescrits amb bloquejadors de la pubertat l’haurien superat pel seu compte”. Cal fer molta atenció als efectes psicosocials, adverteix Shrier.
Vostè és transfòbica?
Per descomptat que no tinc fòbia a les persones transgènere, jo m’he limitat a estudiar un greu problema que estem vivint entre les adolescents als EUA: la sensació de greu incomoditat amb el sexe biològic propi.
Avui les noies volen ser nois?
L’any 2016, als EUA, les dones van representar el 46% de totes les cirurgies de reassignació de sexe. El 2017 va ser del 70%.
Defineixi el problema.
Les nenes adolescents d’avui dia estan passant la pitjor crisi mental que hem vist mai.
Amb quins símptomes?
Les púbers tenen ràtios molt altes d’ansietat, de depressió, hi ha trastorns nous com les autolesions, l’odi envers els seus cossos i el seu desig d’escapar de la seva forma femenina. I aquí és on irromp la moda trans.
Estan a desgrat amb el seu sexe biològic?
Exacte, és el que anomenem disfòria de gènere. Normalment comença a la infantesa i històricament s’ha donat en nens. Avui la demogràfica ens diu que fonamentalment el pateixen nenes adolescents sense un historial en la seva infantesa de disfòria.
De quin percentatge estem parlant?
Fa una dècada, una de cada dues mil alumnes s’identificaven com a transgènere i avui és una de cada vint, és a dir, s’ha multiplicat per cent en només una dècada.
Nenes d’entre 12 i 13 anys?
Sí, sol passar a la pubertat. Les adolescents amb les seves amigues afirmen que odien el seu cos, els seus pits i el període, tenen ansietat i depressió i creuen que si comencen un tractament de testosterona i es converteixen en noi tot s’arreglarà. S’animen les unes a les altres.
D’on surten aquestes idees?
Són nenes que no han experimentat mai cap incomoditat amb el seu sexe biològic fins que descobreixen la comunitat d’ influencers i estrelles trans de YouTube.
Com ho treballen a les escoles?
Algun trans dona conferències a les escoles sobre la seva experiència, i els queda la idea que seran més populars si es declaren transsexuals. Més que una necessitat psicològica, són el resultat d’estímuls i suggeriments.
Amb quines conseqüències?
La bogeria de diagnòstic actual de disfòria de gènere porta púbers a omplir-se de testosterona i a extirpar-se els pits perquè, mal aconsellades, creuen que la incomoditat pròpia de l’adolescència es deu al fet que el seu cos i el seu sexe no es corresponen.
Segons la llei, a partir de quina edat es poden operar sense el permís patern?
Varia segons l’ estat. A Oregon, per exemple, és a partir dels 15 anys. Jo he investigat col·legis, terapeutes, treballadors socials, la cultura i el rerefons que donava suport a aquest contagi social tan ràpid.
Què ha esbrinat?
Els adults, excepte els pares, animen les adolescents a tractar-se amb testosterona. Promocionen i acceleren el canvi.
Està segura del que diu?
Als EUA les escoles han adoptat una ideologia radical respecte al gènere, proporcionada per activistes, i l’inclouen al currículum. Des de molt petits se’ls ensenya que poden tenir un “cervell de nena en un cos de nen”, o viceversa. He recollit molts casos en els quals l’ escola arriba a conspirar contra els pares.
Com?
Les nenes decideixen canviar-se el nom per un de masculí i a l’ escola ho assumeixen sense consultar els pares.
Quantes arriben a extirpar-se els pits?
El 2007 hi havia una clínica de gènere i avui n’hi ha centenars. Es pot arribar a donar testosterona en la primera visita, i el Govern paga el tractament o ofereix un copagament de 10 dòlars al mes. La transició és molt fàcil, barata i celebrada. Una cosa molt temptadora.
A TikTok els metges fan publicitat d’aquest tipus de cirurgia que és molt popular.
Un altre negoci.
Quin és el perfil social d’aquestes adolescents?
Blanques de classe mitjana alta i classe alta, de famílies progressistes i que, criades amb pocs murs, busquen barreres per fer caure. El conflicte de fons són les ganes d’encaixar socialment.
Quin és l’efecte de la testosterona?
Al cap de pocs mesos canvia la veu, es fa més profunda, i això és permanent, les espatlles s’eixamplen, els trets es masculinitzen, apareix pèl facial i corporal, un inici de calvície i el clítoris s’inflama i creix, però també et sents genial perquè aquesta medicació suprimeix l’ansietat i et proporciona eufòria.
Ho entenc.
Els bloquejadors de la pubertat poden causar infertilitat permanent i tenir efectes secundaris bastant greus.
Experts en adolescència no donen la veu d’alarma?
Han començat a fer-ho, però són titllats de transfòbics i són apartats. Aprenguin de nosaltres, és un problema enorme.
El psiquiatra y autor de ‘Todo lo que tienes que saber sobre la vida’ desgrana las claves para llegar a buen puerto en temas como el amor, el trabajo, la cultura y la felicidad
El psiquiatra Enrique Rojas (Granada, 1949) está convencido de que lo importante en esta vida no es tener buenas cartas, sino saber jugarlas, y a ello quiere contribuir con su último libro – Todo lo que tienes que saber sobre la vida (Espasa)-, obra que intenta ser un GPS, una cartografía con rutas esenciales para adentrarse en algunos de los grandes temas de la vida, como el amor, el trabajo, la cultura y la felicidad.
¿Cuál diría que son esas claves para llegar a buen puerto en la vida?
Lo primero, conseguir tener una personalidad equilibrada. Y, en segundo lugar, tener un proyecto de vida coherente y realista que hospede cuatro grandes notas en su interior: amor, trabajo, cultura y amistad.
En general, a lo que la mayoría de personas aspira es a ser feliz. ¿Qué ruta o consejos da para ello?
La felicidad absoluta es una quimera y está en la imaginación. Hemos de aspirar a la felicidad relativa, que se podría definir como una vida lograda.
La felicidad absoluta es una quimera; hemos de aspirar a la relativa, a una vida lograda. Enrique Rojas. Psiquiatra
¿Qué es una vida lograda?
Es intentar sacar el máximo jugo posible a la existencia personal, sobre todo en dos temas que son los grandes pilares: el amor y el trabajo, la vida afectiva y la vida profesional.
¿Pone la vida afectiva y la profesional al mismo nivel?
Sí. La felicidad consiste en amor y trabajo; en amar el trabajo y trabajar con amor.
En el libro también habla de cómo superar las derrotas, justo ahora que tanto se habla de la poca tolerancia a la frustración de las generaciones más jóvenes. ¿Cuál es su receta?
El problema es que están acostumbrados a la cultura de la inmediatez, y en esta vida hay cinco pretensiones de largo alcance que son las que proporcionan el puente para llegar al castillo de la felicidad relativa: el orden, la constancia, la voluntad y la capacidad de observación. Y la más importante es la voluntad, que es la base de la educación. La voluntad lleva la voz cantante, es más importante que la inteligencia.
¿Y qué pasa con la voluntad? ¿No se trabaja lo suficiente?
Hay un desdén muy grande por la voluntad en general, y en los colegios se trabaja muy poco. Educar es proporcionar raíces y alas, amor y disciplina, es seducir con valores que no pasan de moda. Y la clave está en hacer atractiva la exigencia.
¿Cómo se logra?
Ahí entra la labor del educador, y hay tres modelos: el profesor, el maestro y el testigo. El profesor enseña una asignatura; el maestro enseña lecciones que no vienen en el libro; el testigo es un modelo de identidad al que nos gustaría parecernos, es un ejemplo de coherencia y vida. Hoy hay muchos profesores, pocos maestros y escasos testigos.
De los tres tipos de educadores, hoy hay muchos profesores, pocos maestros y escasos testigos Enrique Rojas. Psiquiatra
Hoy los adolescentes y jóvenes también aprenden a través de las redes sociales. ¿Qué papel juegan en su desarrollo emocional y su personalidad?
Tienen una parte buena y una mala. La buena es la posibilidad de comunicarse con mucha gente y conocer otras vidas y otros estilos. Se abre su panorama. La parte mala es que quedan atrapados como si fuera una adicción y lo que podía ser una posibilidad de comunicarse se convierte en una amistad superficial. Y creo que la juventud no está hecha para el placer sino para el heroísmo, y por eso mi mensaje a los jóvenes es ‘atrévete a sacar lo mejor de tu persona poniendo entre paréntesis el bombardeo informativo que llega por las redes.
La pandemia ha provocado que hablemos más que nunca sobre salud mental por el elevado número de personas que han visto deteriorarse la suya. ¿Cuál es su diagnóstico? ¿Qué impacto cree más importante?
El mundo se ha vuelto hipocondríaco, como Argán, el enfermo imaginario de Molière, que se pasa el día pendiente de la tos, la fiebre, la presión. Ha aparecido el fantasma de la muerte, la observación minuciosa de uno mismo y la convivencia se ha hecho muy cercana. Pero para que la convivencia sea buena hace falta cercanía y distancia, tener perspectiva y saber relativizar los problemas personales, y esa distancia la hemos perdido.
El psiquiatra Enrique Rojas Dani Duch
En estos momentos la sensación es de un cierto abatimiento generalizado. ¿Cómo dejarlo atrás?
Uno debe tener siempre objetivos por cumplir que sean medibles, no utópicos. Y, por otra parte, debe educar la mirada para descubrir más lo bueno que lo malo, porque la felicidad no depende de la realidad sino de la interpretación de la realidad, de cómo captas lo que recibes.
Otra de las secuelas que se atribuyen a la pandemia es un aumento de la ira y de la polarización…
La pandemia ha dejado un rastro de irritabilidad de fondo, pero al mismo tiempo se observa que la gente quiere mejorar, quiere conocerse más a sí mismo.
¿Cree entonces que también hay un impacto positivo, que salimos reforzados?
Creo que sí. A mis pacientes suelo darles dos lemas: ‘Nada es difícil si hay voluntad’, y ‘crécete ante las adversidades’. Porque la voluntad es la joya de la corona de la conducta; con voluntad somos enanos a lomos de gigantes. Y, por otra parte, no hay vida sin sufrimiento, así que este hay que tomarlo como un aprendizaje. Somos educados por las circunstancias.
L’estiu arriba a la seva fi i això significa que, irremeiablement, et toca tornar a la rutina. Tens molt poques ganes de tornar a la feina? Normal! Precisament per donar-te un cop de mà sobre això, i aconseguir que tornis de les vacances més optimista que mai, en aquest article de la Gandula, la secció estiuenca d‘ElNacional.cat, trobaràs 50 frases motivadores per a la tornada a la feina. Les hem dividit en dos apartats: un amb frases més generals, i un altre apartat amb frases per motivar el treball en equip. Esperem que aconsegueixin animar-te!
25 frases motivadores per a la tornada a la feina
Estàs trist en general per la tornada a la feina? Llegeix aquestes 25 frases motivadores atentament. Fixa’t en aquelles que aconsegueixin motivar-te, encara que sigui sol un 0,05 %. Anota-les: en una llibreta, en un post-it, al mòbil… i assegura’t de rellegir-les diverses vegades al llarg del dia, sobretot quan et notis moix. A la llarga, t’ajudaran a trobar les ganes per tornar a la rutina laboral.
La felicitat no és una cosa que vingui de la feina fàcil, sinó que prové de la satisfacció que es genera després de sortir victoriós d’una tasca difícil que ha exigit el millor de tu – Theodore Isaac Rubin
L’home ben preparat per a la lluita ja ha aconseguit mig triomf – Miguel de Cervantes
L’important és el camí, pensar en el dia a dia, pensar que les coses arribaran – Rafa Nadal
Tots tenim una elecció: intentar-ho o rendir-nos i deprimir-nos. Jo vaig triar intentar-ho – Pablo Cimadevila
No deixis apagar l’entusiasme, virtut tant valuosa com necessària; treballa, aspira, tendeix sempre cap amunt- Rubén Darío
No faran grans coses els vacil·lants que dubten de la seguretat – Thomas Eliot
Un moment pot canviar un dia, un dia pot canviar una vida i una vida pot canviar el món – Buda
Un heroi no és més valent que un home corrent, però és valent cinc minuts més – Ralph Waldo Emerson
Fins i tot si caus de cara, hauràs avançat – Victor Kiam
La força no només ve del que pots fer; també sorgeix de superar aquelles coses que vas creure ser incapaç d’aconseguir – Rikki Rogers
Intenta no tornar-te una persona d’èxit, sinó una persona de valor – Albert Einstein
Els aficionats s’asseuen i esperen a la inspiració, la resta de nosaltres simplement ens aixequem i treballarem – Stephen King
Res no succeeix fins que alguna cosa es mou – Albert Einstein
No et desanimis. Sovint l’última clau que et queda per provar obre la porta – Anònim
Sempre sembla impossible… fins que es fa – Nelson Mandela
Res en la vida no ha de ser temut, només comprès. És hora de comprendre més i témer menys – Marie Curie
Només aquells que s’atreveixen a patir grans fracassos són capaços d’aconseguir grans èxits – Will Smith
La clau de l’èxit: voler guanyar, saber perdre – Nicolás de Maquiavelo
Elegeix una feina que t’agradi, i mai no hauràs de tornar a treballar en la teva vida – Confuci
Si no existís l’hivern, la primavera no seria agradable, i si no passem per l’adversitat, la prosperitat no seria benvinguda – Anne Bradstreet
Molts dels nostres somnis semblen impossibles al principi, després poden semblar improbables i, en acabat, quan ens comprometem fermament, es tornen inevitables – Christopher Reeve
Agraeix el que tens i acabaràs tenint més. Si sempre et concentres en els que et falta, mai no tindràs prou – Oprah Winfrey
El talent depèn de la inspiració, però l’esforç depèn de cada un – Pep Guardiola
La sort afavoreix els valents – Virgili
Fes-ho o no ho facis, però no ho intentis – Yoda
25 frases per motivar el treball en equip
Notes que a la teva feina costa incentivar el treball en equip? Potser és necessari fer un discurset èpic en alguna reunió, d’aquests que arriben a l’ànima de tots els presents. Per ajudar-te a convèncer els teus companys dels avantatges del treball en equip, aquí tens 25 frases motivadores que parlen sobre això. Utilitza un parell o tres d’elles en la teva xerrada i notaràs que són molt efectives.
No preguntis què poden fer per tu els teus companys. Pregunta què pots fer tu per ells – Magic Johnson
Ningú, jo inclosa, és capaç de fer grans coses. Tanmateix, tots podem fer petites coses, amb un gran amor darrere i, junts, podem fer una cosa meravellosa – Mare Teresa
Ningú és capaç de xiular una simfonia. Necessites tota una orquestra per a això – H.E. Luccock
Troba un grup de persones que et desafiïn i que t’inspirin, passa molt temps amb elles i veuràs com et canvia la vida – Amy Poehler
En l’àmbit individual, només som una gota. Junts, som un oceà – Ryunosuke Satoro
Si vols caminar de pressa, camina sol. Si vols arribar lluny, camina en companyia – Proverbi africà
Cap individu pot guanyar un partit per si mateix – Pelé
Si vols motivar-te, motiva una altra persona – Booker T. Washington
Si li treus ‘equip’ al ‘treball en equip’, només queda ‘treball’, i qui vol això? – Matthew Woodring Stover
Una sola fletxa és fàcil de trencar. No passa el mateix amb deu fletxes de cop – Proverbi
Un grup és un munt de persones en un ascensor. Un equip és un munt de persones en un ascensor, però l’ascensor està avariat – Bonnie Edelstein
És impressionant tot el que pots arribar a aconseguir si no t’importa qui es porta el mèrit – Harry Truman
No aspiris a ser el millor de l’equip: aspira a ser el millor per a l’equip – Brian Tracy
Dir que el meu destí no està vinculat al teu és el mateix que dir ‘El costat del teu vaixell està naufragant’ – Hugh Downs
Quan es treballa en equip, el silenci no és un do: és una amenaça – Mark Sanborn
Treballar en equip divideix les tasques i multiplica els èxits – Desconegut
És millor tenir un gran equip que un equip de grans – Simon Sinek
La ràtio de ‘nosaltres’ respecte als ‘jo’ és el millor indicador sobre el desenvolupament d’un equip – Lewis B. Ergen
Els temps durs mai no duren, però els equips durs sí – Robert Schuller
Per crear un equip fort, has de veure la fortalesa d’algú com el complement a les teves debilitats i no com una amenaça a la teva posició o autoritat – Christine Caine
Mai no hi ha hagut alguna cosa al món dels negocis creat per una persona; sempre hi ha un equip de gent darrere – Steve Jobs
Mai no he posat un gol en la meva vida sense abans rebre un pas d’algú del meu equip – Abby Wambach
Treballar en equip no només consisteix a col·laborar a la feina; consisteix a confiar l’un de l’altre – Amit Kalantri
Si he pogut veure més lluny és perquè he pogut alçar-me sobre les espatlles de gegants – Isaac Newton
Una simple fulla serà incapaç de fer ombra – Chuck Page
Eric Klinenberg, investigador urbanista a la Universitat de Nova York; publica ‘ Palacios del pueblo’
Tinc 51 anys i esperança veient que els meus estudiants són més progressistes que jo. Vaig néixer a Chicago: la policia allà redueix el crim integrant-se amb els xavals en la vida del barri. Els països que més inverteixen en biblioteques, universitats i centres cívics gasten menys en presons. He dissertat al CCCB
A Barcelona hi ha hagut aquests dies assassinats, punyalades….
Em sap greu. Els crims són un indicador que alguna cosa no s’està fent bé en una ciutat…
Hi falta mà dura? Més policia, presons, jutges i lleis més severes…?
O més biblioteques públiques, camps de futbol, piscines, centres cívics… oberts per a tothom més hores?
Què tenen a veure les biblioteques amb la delinqüència?
Tot! L’oferta de lleure, cultura i esport; universitats i centres de formació a l’abast de tots és el millor desincentivador de les bandes criminals.
Jugar a bàsquet impedeix que t’ apunyalin?
Hi ha una relació directa entre l’oferta pública i gratuïta d’educació, cultura, esport i lleure i el crim organitzat o oportunista. I, si vol, li poso exemples.
Ja sé que Barcelona no és el Bronx dels pitjors temps, però ens amoïna.
Tenim idees primitives i errònies sobre el crim. El més obvi quan el patim és voler reprimir-lo simplement i dir que falta policia o que els jutges són tous…
Més porra i presó per als agressors!
Així només reproduïm el problema que vam provar de prevenir.
Vostè posaria piscina als qui l’agredeixen a ganivetades?
Jo espero de la policia que detecti els focus de delinqüència, juntament amb els experts, controli els criminals i previngui el delicte, però per a això no cal reprimir… Quan la policia ha de reprimir, pegar, arrestar… ja és tard i demostra que no s’ha fet el que podia haver salvat la vida de la víctima.
Què haurien d’haver fet abans?
La policia ha de fer la seva feina, que és conèixer el seu barri i els xavals que un dia podrien tenir la temptació de delinquir o que ja han delinquit. I treballar amb ells, que sempre consisteix a parlar amb tots i de vegades fins i tot a jugar a bàsquet.
No espera massa dels polis?
Espero que compleixin el seu deure, que és prevenir el crim. Una gran arquitecta, està aconseguint èxits contra la delinqüència organitzada a Chicago i afegint a les comissaries dels barris més conflictius pistes de bàsquet i espais de reunió i de joc.
Això dissuadeix els criminals?
Molt més que no pas plantejar les comissaries com a bases militars d’ocupació de barris durs. La comissaria ja ha de ser dissenyada per l’arquitecte com un pont entre el barri i els agents que el serveixen.
Res de calabossos?
Més que una base militar, hem de pensar en la comissaria com un club social on els agents es relacionen amb la gent del barri i, per descomptat, juguen amb els nois a bàsquet: els coneixen, saben qui són i poden parlar de tu a tu amb ells cada dia.
Confraternitzar amb les bandes?
Sé que costa. Per a la policia, és clar, és més fàcil i còmode limitar-se a reprimir quan ja és tard. Però el realment útil és conèixer la gent del barri i així prevenir el delicte.
Què diuen les estadístiques?
Que els països on hi ha més biblioteques, universitats, hospitals, i centres públics de cultura oberts a tothom en tots els barris amb una policia integrada al veïnat tenen menys crim.
Per exemple?
El mal exemple seria Califòrnia, on els neoconservadors van aconseguir que el pressupost d’universitats fos desviat a presons, i les xifres demostren l’error. I el bon exemple seria Finlàndia, on hi ha biblioteques formidables obertes a tota hora amb cinema, vídeos, ordinadors, llibres, per descomptat, i llocs perquè la gent es reuneixi. Tot de franc, és clar.
Què li sembla Barcelona?
Té un bon sistema de biblioteques, però estan tancades –se’m queixen d’això veïns amb qui he parlat– massa temps i massa dies de festa. Aquest és un gran problema dels palaus del poble , com les biblioteques públiques, que jo defenso: poden acabar servint els funcionaris i no la gent.
No tenen dret a fer festa i descansar?
Les biblioteques, centres esportius i cívics, de reunió… han d’estar oberts quan la gent no treballa. Són molts els estudiants pobres per a qui són l’única possibilitat d’estudiar. Aquest centre mateix…
El CCCB? És una meravella del Raval.
Potser podria estar més obert als veïns.
Potser serveix a tots d’una altra manera.
La biblioteca Urjala a Hèlsinki és una altra meravella oberta al públic fins a les 23 h. Els palaus del poble han de ser alternativa a les bandes juvenils que sí que estan obertes a tota hora.
El futur l’amoïna o li dona esperances?
Els joves són més progressistes i comprensius als EUA que nosaltres els boomers . I això m’anima. I passa a tots els països.
‘Going solo’ no et falten amics
A Going solo , Klinenberg projecta una mirada optimista sobre el pessimisme amb què es jutja l’augment de persones que viuen soles als països més pròspers. El sociòleg urbanista creu que “qui decideix viure pel seu compte en les societats avançades no és perquè no tingui més remei, sinó perquè decideix fer-ho i això no li impedeix mantenir, només quan vol, una intensa vida social”. No advoca per desintegrar la família, sinó per gestionar-la “quan als 50 ja has criat els teus fills i pots estar acompanyat quan i per qui vols i aquest és un gran progrés per a les dones independents”. La digitalització permet optimitzar les connexions del solo . “I la meva recerca demostra – conclou– que els solos tenen més qualitat de vida i relacions amb els seus amics, veïns i, sorpresa, la seva pròpia família”.
A WHO report shows that suicidal thoughts among women are more common in developed countries but men are three times more likely to die by suicide. Etienne/Flickr, CC BY-NC
Depression is a major, if not the major, cause of suicide. Every year, almost one million people die from suicide around the world. Depression is often seen as a disorder of the developed world; mental disorders – in particular depression but also disorders from alcohol misuse – have been clearly linked to suicide in high-income countries. But depression in low and middle-income countries is also a big problem and the prevalence is not dramatically different from high income countries. However, reliable data from some regions of the world – notably Africa – is not available.
Suicide is certainly a global problem. According to a new report from the World Health Organisation – the first time it has published one – some 75% of suicides happen in low and middle-income countries.
Depression is a major risk factor for suicide across the globe. While many suicides are impulsive, because of issues related to finance, illness and other pain, and particular groups who are more vulnerable, it is striking that studies have shown that depression is a significant risk factor for suicide attempts and the relationship is consistent across all countries (high or low-middle income).
Age-standardised suicide rates per 100,000 population, 2012. WHO Preventing Suicide Report
And if someone suffers from multiple mental health problems such as depression, alcohol abuse and impulse control disorders, the risk is even higher. In the UK investigations suggested two thirds of people with suicidal behaviour are depressed. But depression is rarely in the headlines unless it involves a famous figure.
Although global suicide rates are highest in people older than 70, this is markedly different in particular countries where young people are more likely to take their lives. Worldwide, it is the second biggest cause of death in 15 to 29-year-olds, and in the UK, it’s the most common cause of death in men aged between 20 and 49.
Then there are the attempts, which are estimated to be 20 times more frequent than those that are completed.
National strategies
The WHO identifies only 28 countries with national strategies for preventing suicide. While reports indicate similar rates of depression in low to middle-income countries, there are regions where reliable epidemiological data is lacking. Mental health services in these countries can also be very limited.
But having a strategy isn’t necessarily the same as having one that works. Shockingly, as revealed in one report, the majority of people who killed themselves in the UK were not in contact with health services close to the time of the suicide.
Long-term studies document that in patients who receive proper treatment for depression, suicide risk is dramatically reduced. Depression isn’t just triggered by low points in life, there are biological triggers too. And in addition to mental health services, biomarkers for suicide are urgently needed to determine those with depression who are at the greatest risk.
Introducing effective interventions and policies, and reducing stigma could have a major effect on the global burden of depression.
Depression, if detected early enough, can be treated. Despite this, depression still goes largely under-recognised and under-treated. Stigma is a major problem and it doesn’t just come from those outside. Patients themselves also suffer from self-stigma, which leads to further withdrawal.
There are many different obstacles to effective treatment for depression. Cultural, work employment, psychological and cognitive factors, as well as the capacity for mental health services to provide early treatment, all play a role. The deleterious effects of depression are not confined to the patients, affecting carers, colleagues, and the society as a whole.
The burden of depression is not only great for the individuals and their families, but also for society. According to the WHO, depression is projected by 2020 to be the second leading cause of global burden of disease. In the UK alone the bill for mood disorders is around £16.1 billion. Mental health disorders, particularly depression, are the most common cause for absenteeism from work. In addition, when people are depressed at work, they may under-perform, conversely called presenteeism.
Despite this heavy burden on society, the funding for mental health research is below that of other areas of medical research. Mental health should be considered as important as physical health.
Later detection, poorer response
Early detection and treatment of depression is vital. Longer duration of untreated illness is related to poorer response to treatment. People who remain untreated are also more likely to relapse and suffer from a more chronic course. Depression affects neurochemicals in the brain, as well as the structure and function of brain systems. If depression becomes chronic and relapsing, further brain changes occur. For example, repeated episodes of depression are associated with shrinkage of the hippocampus, a brain structure which has a role in episodic memory. Timely and effective treatment of depression is key to preserving well-being, cognition and functionality at school, work and home.
Depression is a serious mental health problem with many consequences, including suicide. Effective treatment of depression could save lives. Depression is known to have both genetic and environmental influences and requires increased awareness by government, business and society. Action is needed now to determine how we can ensure that individuals with depression receive the early and effective treatment that they urgently need.
The Conversation
Barbara Sahakian consults for Cambridge Cognition, Servier and Lundbeck. She holds a grant from Janssen/J&J. She holds shares in CeNeS and share options in Cambridge Cognition. She is also associated with the Human Brain Project.
Muzaffer Kaser is funded by IDB-Cambridge International Scholarhip and receives support from his affiliated institution, Bahcesehir University, Istanbul, Turkey.
This article was originally published on The Conversation. Read the original article.
Preocuparse por los sentimientos ajenos y cuidar a las personas que nos rodean son comportamientos positivos pero, ¿qué pasa cuando se llevan a un extremo?
Amistades o parejas absorbentes. Familiares que acaparan toda nuestra atención y energía. No es fácil identificar cuándo estamos siendo víctimas de comportamientos dañinos ni asumir que nuestra forma de relacionarnos con otra persona puede estar lastimándonos. Preocuparse por los sentimientos ajenos y cuidar de alguien pueden ser cosas positivas pero, ¿qué pasa cuando se llevan a un extremo?
Mercedes (31) es argentina y hace dos años decidió emigrar a España. La ilusión de emprender una nueva aventura en seguida se vio opacada por la angustia que generó en su madre de 65 años. “Desde el humor y con indirectas, trataba de hacerme sentir que no había tomado la decisión correcta. Se puso muy triste. Sus amigas me llamaban para decirme que nunca la habían visto tan mal”, recuerda y añade: “Fue una carga emocional muy fuerte. Empecé a dudar de estar haciendo lo correcto. Su opinión es muy importante para mí. Desde que soy muy pequeña somos muy compañeras”.
La codependencia se define como una dinámica relacional disfuncional en la que una persona asume el papel de ‘el que da’ y otro ‘el que recibe’. Dani Duch
Las indirectas de su madre escalaron rápidamente: “Desde entonces, empezó a insistir con que está vieja y a hacer preguntas del tipo: ¿Qué va a pasar conmigo si me llego a enfermar?, ¿Quién va a cuidar de mí si tú no estás?, ¿Qué pasa si este es el último abrazo que nos damos?”, dice Mercedes.
La revista Psychology Today define a la codependencia como “una dinámica relacional disfuncional en la que una persona asume el papel de ‘el que da’, sacrificando sus propias necesidades y su bienestar en aras del otro, ‘el que recibe’”. Así, una de las dos personas asume el papel de cuidador constante. Por lo general, esto se traduce en baja autoestima, poca capacidad para poner límites y una necesidad excesiva de complacer al resto hasta el punto de sentirse responsable de sus problemas, desplazando sus necesidades a un segundo plano.
Relaciones absorbentes
La codependencia emocional se crea cuando en una relación una de las dos personas hace sentir a la otra que la necesita
“La codependencia emocional se crea cuando en una relación, sea del tipo que sea, una de las dos personas hace sentir a la otra que la necesita”, señala la psicóloga experta en dependencia emocional, autoestima y relaciones tóxicas Silvia Congost y añade: “Suele ocurrir en relaciones de pareja en las que uno de los dos tiene problemas de adicciones,
donde la persona te verbaliza que si no fuera por ti no lo superaría. También en relaciones familiares en las que la madre le hace sentir al hijo/a que no puede dejarla sola ni alejarse de ella. Le impide hacer su vida con normalidad porque siempre tiene que estar pendiente de ella”.
Hoy en día hay recursos para poder hacer nuevas amistades Getty Images/iStockphoto
Son varios los caminos que pueden conducir a este tipo de dinámica. Entre los más habituales, la psicóloga especialista en conflictos emocionales Sheila Estévez Vallejo destaca: “tener ante nosotros a personas dominantes y poco empáticas que necesitan ser la primera opción dentro de la vida de la otra persona. Esto habitualmente sucede con una persona narcisista sea en la esfera vital que sea: pareja, familia, amigos, trabajo. Puede aparecer en cualquier tipo de relación donde se necesite ser el foco de atención de la otra persona”.
Desde que Mercedes decidió vivir en España, su madre empezó a hacer algo que hasta el momento había evitado sistemáticamente: realizarse chequeos médicos. “No sé si es consciente, pero ella nunca antes había ido al médico en su vida. Cuando yo me vine, empezó a hacerse revisiones, como si estuviera buscando enfermedades. También a tener ataques de pánico”, dice.
Sheila Estévez Vallejo, psicóloga especialista en conflictos emocionales. LV
Relaciones absorbentes
La codependencia emocional hace que renuncies a ti, a tus objetivos, a tus sueños, a tus deseos, por el bienestar de otra persona
Según explica Silvia Congost, la codependencia emocional hace que “renuncies a ti, a tus objetivos, a tus sueños, a tus deseos, por estar pendiente de esa persona. Si te alejas te sientes muy culpable porque te ha manipulado mucho tiempo al comportarse como una víctima desvalida que no tiene a nadie más que a ti”.
Mercedes es la más pequeña de cuatro hermanos. “Me llevo once años con el tercero. En terapia me di cuenta de que el lugar que ocupo en mi familia es el de la ‘hija bastón’, cuya función es cuidar de mis padres”, explica y añade: “No quería repetir lo que mi madre vivió con sus propios padres. Cuando enfermaron, ella dejó su casa y su familia, para ir a vivir con ellos y cuidarlos. Eso siempre la consumió mucho. Cuando sus padres fallecieron, era como si su vida ya no tuviera un propósito”.
Silvia Congost, psicóloga experta en dependencia emocional, autoestima y relaciones tóxicas. LV
Para Congost, este tipo de relaciones “destruyen la autoestima”. Estévez Vallejo coincide: “mal gestionada, genera inseguridad, autoestima baja, falta de confianza, o lo que es lo mismo: un autoconcepto negativo”.
La mirada de su madre tiene un doble filo para Mercedes: “Para ella, siempre falta algo. Creo que eso repercute en que yo siempre sienta que podría hacer las cosas mejor o que no estoy lo suficientemente preparada. Y así me veo: como una persona mediocre, que está en el medio, siempre pidiendo permiso y perdón”. Por otro lado, dice: “A la vez, siempre que necesito subir mi autoestima, ella está ahí para decirme que soy perfecta. Por eso es una relación tóxica”.
Para la persona tóxica es muy cómodo tener siempre a alguien ahí, a sus pies, mientras esta renuncia a su vida. Getty
Estévez Vallejo indica que “La terapia ayuda a que la persona pueda desmontar los patrones de actuación dañinos, a empoderar a quien no cree en sí mismo y por ello ‘se pierde en el otro’ y a romper con ese patrón que destruye la autoestima, confianza y seguridad de la persona”.
Relaciones absorbentes Es importante que esa persona apueste por ella misma, fortalezca su autoestima y vuele lo antes posible “Hay que trabajar mucho con la inocencia de quien se da cuenta que tiene que romper la codependencia”, dice Congost y agrega: “Que entienda que no es culpable si decide alejarse de esa persona. No es su responsabilidad, no hay nadie imprescindible para nadie. Para la persona tóxica es muy cómodo tenerla ahí, a sus pies, mientras renuncia a su vida. Es una postura completamente egoísta. Es importante que esa persona apueste por ella misma, fortalezca su autoestima y vuele lo antes posible”.
Después de un primer intento frustrado en 2017, en enero de este año Mercedes inició una terapia. “La primera vez no me sentía preparada para indagar y cuestionar ciertas actitudes de mi madre, sentía que la estaba juzgando. Pero este año ya sentí que nuestra relación era muy tóxica y que necesita encontrar la forma de sanar ese vínculo y sentirme cómoda con la decisión que había tomado de venir a vivir a España”, explica y agrega: “Me da un poco de culpa, porque tampoco quiero que ella se sienta mal o que se sienta abandonada. Pero quiero poder tener mi vida y disfrutarla”.
Discurso del Papa en Asís en ocasión del evento Economy of Francesco. En el habla de 3 formas de sostenibilidad (social, relacional y espiritual) y da tres claves para ir adelante. En el ámbito de la sostenibilidad espiritual dice qué es y habla del suicidio juvenil.
(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano-Asís, 25.09.2022).- A las 9.00 de la mañana del sábado 24 de septiembre, el Santo Padre Francisco despegó del helipuerto del Vaticano para viajar a Asís con motivo del evento «Economía de Francisco».
A su llegada a la Piazzale frente al Pala-Eventi de Santa Maria degli Angeli, el Papa fue recibido en el Teatro Lyrick por tres jóvenes, en representación de los participantes en el evento; por el Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, el Card. Michael Czerny, S.I.; el Arzobispo-Obispo de Asís-Nocera Umbra-Gualdo Tadino, y de Foligno, Monseñor Domenico Sorrentino; la Presidenta de la Región de Umbría, Dra. Donatella Tesei; el Prefecto de Perugia, Dr. Armando Gradone; el Alcalde de Perugia, Dr. Francesco C. G. M., y el Presidente de la Región de Umbría, Dr. Francesco C. M. S., de la Provincia de Perugia. Armando Gradone; la Alcaldesa de Asís y Presidenta de la Provincia de Perugia, Dra. Stefania Proietti; los miembros del Comité Promotor del Evento, Prof. Luigino Bruni; la Dra. Francesca di Maolo y Sor Alessandra Smerilli, F.M.A, y por Representantes de las Familias Franciscanas de Asís y Pro Civitate Christiana.
A las 9.50 de la mañana el Papa Francisco llegó al escenario del Teatro Lyrick donde comenzó el encuentro con los jóvenes. Tras varios momentos musicales y teatrales y los testimonios de ocho jóvenes, el Papa Francisco pronunció su discurso. Inmediatamente después, se procedió a la lectura y firma del «Pacto».
Al final, tras saludar a los jóvenes presentes en el escenario, el Santo Padre se dirigió a la plaza frente al teatro desde donde -a las 11.50 horas- partió en helicóptero para regresar al Vaticano. Ofrecemos a continuación la traducción en español del discurso del Papa en Asís:
Queridos jóvenes, ¡buenos días! Saludo a todos los que habéis venido, que habéis tenido la oportunidad de estar aquí, pero también quiero saludar a todos los que no han podido llegar, que se han quedado en casa: ¡un recuerdo para todos! Estamos unidos, todos nosotros: ellos desde su lugar, nosotros aquí.
He esperado más de tres años este momento, desde que, el 1 de mayo de 2019, escribí la carta que les llamó y luego les trajo aquí a Asís. Para muchos de vosotros –acabamos de escuchar– el encuentro con la «Economía de Francisco» despertó algo que ya teníais dentro. Ya estabais comprometidos con la creación de una nueva economía; esa carta os unió, os dio un horizonte más amplio, os hizo sentir parte de una comunidad mundial de jóvenes que tenían la misma vocación que vosotros. Y cuando un joven ve en otro joven su propia vocación, y luego esta experiencia se repite con cientos, miles de otros jóvenes, entonces se hacen posibles grandes cosas, incluso esperar cambiar un sistema enorme, un sistema complejo como la economía mundial. De hecho, hoy casi hablar de economía parece algo antiguo: hoy hablamos de finanzas, y las finanzas son una cosa acuosa, una cosa gaseosa, no se pueden tomar. Una vez, una buena economista del mundo me dijo que había tenido una experiencia de encuentro entre la economía, el humanismo y la religión. Y fue bien, esa reunión. Quiso hacer lo mismo con las finanzas y fracasó. Cuidado con esta gaseosidad de las finanzas: hay que devolver la actividad económica a sus raíces, a sus raíces humanas, tal y como fueron hechas. Vosotros, los jóvenes, con la ayuda de Dios, sabéis cómo hacerlo, podéis hacerlo; los jóvenes lo han hecho muchas veces a lo largo de la historia.
Estás viviendo tu juventud en una época que no es fácil: la crisis medioambiental, luego la pandemia y ahora la guerra de Ucrania y las otras guerras que se suceden desde hace años en varios países, están marcando nuestras vidas. Nuestra generación os ha legado muchas riquezas, pero no hemos sabido cuidar el planeta y no estamos cuidando la paz. Cuando te enteras de que los pescadores de San Benedetto del Tronto en un año han sacado del mar 12 toneladas de suciedad y plásticos y cosas así, ves cómo no sabemos cuidar el medio ambiente. Y, en consecuencia, tampoco guardamos la paz. Estáis llamados a convertiros en artesanos y constructores de la casa común, una casa común que está «cayendo en la ruina». Digámoslo: lo es. Una nueva economía, inspirada en Francisco de Asís, puede y debe ser hoy una economía respetuosa con la tierra, y una economía de paz. Se trata de transformar una economía que mata (cf. Exhortación Apostólica Evangelii gaudium, 53) en una economía de la vida, en todas sus dimensiones. Para llegar a ese «buen vivir», que no es la dolce vita o el vivir bien, no. El buen vivir es esa mística que los pueblos aborígenes nos enseñan a tener en relación con la tierra.
Me gustó su elección de modelar esta reunión de Asís sobre la profecía. Me ha gustado lo que has dicho sobre la profecía. La vida de Francisco de Asís, después de su conversión, fue una profecía, que continúa incluso en nuestro tiempo. En la Biblia, la profecía tiene mucho que ver con los jóvenes. Samuel era un niño cuando fue llamado, Jeremías y Ezequiel eran jóvenes; Daniel era un niño cuando profetizó la inocencia de Susana y la salvó de la muerte (cf. Dan 13:45-50); y el profeta Joel anuncia al pueblo que Dios derramará su Espíritu y «vuestros hijos e hijas se convertirán en profetas» (3:1). Según las Escrituras, los jóvenes son portadores de un espíritu de conocimiento e inteligencia. Fue el joven David quien humilló la arrogancia del gigante Goliat (cf. 1 Sam 17:49-51). De hecho, cuando la comunidad civil y las empresas carecen de las habilidades de los jóvenes, toda la sociedad se marchita, la vida de todos se extingue. Falta creatividad, falta optimismo, falta entusiasmo, falta valor para asumir riesgos. Una sociedad y una economía sin jóvenes son tristes, pesimistas, cínicas. Si quieren ver esto, vayan a esas universidades ultra especializadas en economía liberal, y miren las caras de los jóvenes que estudian allí. Pero gracias a Dios estás ahí: no sólo estarás ahí mañana, sino que estás ahí hoy; no sólo eres el «todavía no», también eres el «ya», eres el presente.
Una economía que se inspira en la dimensión profética se expresa hoy en una nueva visión del medio ambiente y de la tierra. Debemos ir a esta armonía con el medio ambiente, con la tierra. Hay muchas personas, empresas e instituciones que están haciendo una conversión ecológica. Debemos avanzar por este camino, y hacer más. Lo haces «más» y se lo pides a todos. No basta con maquillar, hay que cuestionar el modelo de desarrollo. La situación es tal que no podemos esperar a la próxima cumbre internacional, que puede no ser necesaria: la tierra arde hoy, y es hoy cuando debemos cambiar, a todos los niveles. Este último año ha trabajado en la economía vegetal, un tema innovador. Has visto que el paradigma vegetal contiene un enfoque diferente de la tierra y el medio ambiente. Las plantas saben cooperar con su entorno, e incluso cuando compiten, en realidad están cooperando por el bien del ecosistema. Aprendamos de la mansedumbre de las plantas: su humildad y su silencio pueden ofrecernos un estilo diferente que necesitamos urgentemente. Porque si hablamos de transición ecológica pero nos quedamos en el paradigma económico del siglo XX, que expolió los recursos naturales y la tierra, las maniobras que adoptemos siempre serán insuficientes o estarán enfermas de raíz. La Biblia está llena de árboles y plantas, desde el árbol de la vida hasta el grano de mostaza. Y San Francisco nos ayuda con su fraternidad cósmica con todos los seres vivos. Los humanos, en los dos últimos siglos, hemos crecido a costa de la tierra. Es ella quien ha pagado la factura. A menudo lo hemos saqueado para aumentar nuestro bienestar, y ni siquiera el de todos, sino el de un pequeño grupo. Es el momento de un nuevo coraje para abandonar las fuentes de energía fósiles, para acelerar el desarrollo de fuentes de impacto cero o positivo.
Y luego hay que aceptar el principio ético universal -que no nos gusta- de que hay que reparar el daño. Se trata de un principio universal y ético: el daño debe ser reparado. Si hemos crecido abusando del planeta y de la atmósfera, hoy también debemos aprender a hacer sacrificios en estilos de vida que siguen siendo insostenibles. De lo contrario, serán nuestros hijos y nietos los que paguen la factura, una factura demasiado alta e injusta. Hace seis meses escuchaba a un científico mundial muy importante que decía: «Ayer me nació una nieta. Si seguimos así, pobrecita, dentro de treinta años tendrá que vivir en un mundo inhabitable». Serán los hijos y los nietos los que paguen la factura, una factura que será demasiado alta y demasiado injusta. Es necesario un cambio rápido y decisivo. Lo digo en serio: ¡cuento con ustedes! Por favor, no nos dejen solos, den el ejemplo. Y les digo la verdad: para vivir en este camino se necesita valor y a veces una pizca de heroísmo. Escuché, en una reunión, a un joven, de 25 años, que acababa de salir como ingeniero superior, no encontraba trabajo; al final lo encontró en una industria que no sabía muy bien lo que era; cuando estudió lo que tenía que hacer -sin trabajo, en condiciones de trabajar- lo rechazó, porque estaban fabricando armas. Estos son los héroes de hoy.
La sostenibilidad, pues, es una palabra multidimensional. Además de la medioambiental, también están las dimensiones social, relacional y espiritual.
1º Sostenibilidad social
El social empieza a ser reconocido lentamente: nos damos cuenta de que el grito de los pobres y el grito de la tierra son el mismo grito (cf. Enc. Laudato si’, 49). Por lo tanto, cuando trabajamos por la transformación ecológica, debemos tener en cuenta los efectos que algunas opciones medioambientales tienen sobre la pobreza. No todas las soluciones medioambientales tienen los mismos efectos sobre los pobres y, por lo tanto, hay que preferir las que reducen la miseria y la desigualdad. Mientras intentamos salvar el planeta, no podemos descuidar al hombre y la mujer que sufren. La contaminación que mata no es sólo el dióxido de carbono, la desigualdad también contamina mortalmente nuestro planeta. No podemos permitir que las nuevas calamidades medioambientales borren de la vista pública las antiguas y siempre presentes calamidades de la injusticia social, incluso de la injusticia política. Pensemos, por ejemplo, en la injusticia política; el pobre pueblo maltratado de los rohingya que vaga de un lado a otro porque no puede vivir en su propia patria: una injusticia política.
2º Sostenibilidad relacional
También hay una insostenibilidad de nuestras relaciones: en muchos países, las relaciones de las personas se están empobreciendo. Especialmente en Occidente, las comunidades son cada vez más frágiles y fragmentadas. La familia, en algunas regiones del mundo, está sufriendo una grave crisis, y con ella la aceptación y custodia de la vida. El consumismo actual busca llenar el vacío de las relaciones humanas con bienes cada vez más sofisticados: ¡la soledad es un gran negocio en nuestra época! – pero de esta manera se genera una hambruna de felicidad. Y eso es algo malo. Piensa en el invierno demográfico, por ejemplo, cómo se relaciona con todo esto. El invierno demográfico en todos los países está disminuyendo mucho, porque la gente no está teniendo hijos, pero es más importante tener una relación afectiva con los perritos, con los gatos, etc. Tienen que empezar a procrear de nuevo. Pero también en esta línea de invierno demográfico está la esclavitud de la mujer: una mujer que no puede ser madre porque en cuanto le sube la barriga la despiden; a las embarazadas no siempre se les permite trabajar.
3º Sostenibilidad espiritual
Por último, está la insostenibilidad espiritual de nuestro capitalismo. El ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios, antes de ser un buscador de bienes es un buscador de sentido. Todos somos buscadores de sentido. Por eso el primer capital de cualquier sociedad es el espiritual, porque es el que nos da las razones para levantarnos cada día e ir a trabajar, y genera la alegría de vivir que también es necesaria para la economía. Nuestro mundo está consumiendo rápidamente esta forma esencial de capital acumulado durante siglos por las religiones, las tradiciones de sabiduría y la piedad popular. Y así, los jóvenes en particular sufren esta falta de sentido: a menudo enfrentados al dolor y las incertidumbres de la vida, se encuentran con un alma agotada de recursos espirituales para procesar el sufrimiento, la frustración, la decepción y el duelo. Mira la tasa de suicidio juvenil, cómo ha subido: y no los publican todos, ocultan la cifra. La fragilidad de muchos jóvenes proviene de la falta de este preciado capital espiritual; yo digo: ¿tienes capital espiritual? Todos responden en su interior, un capital invisible pero más real que el financiero o el tecnológico. Hay una necesidad urgente de reponer este capital espiritual esencial. La tecnología puede hacer mucho; nos enseña el «qué» y el «cómo» hacer: pero no nos dice el «por qué»; y así nuestras acciones se vuelven estériles y no llenan la vida, ni siquiera la económica.
Estando en la ciudad de Francisco, no puedo evitar pensar en la pobreza. Hacer economía inspirada en él es comprometerse a poner a los pobres en el centro. De ellos a mirar la economía, de ellos a mirar el mundo. Sin la estima, el cuidado, el amor por los pobres, por cada persona pobre, por cada persona frágil y vulnerable, desde el concebido en el vientre materno hasta el enfermo y discapacitado, hasta el anciano con dificultades, no hay «Economía Francisco». Yo iría más allá: una economía de Francisco no puede limitarse a trabajar para o con los pobres. Mientras nuestro sistema produzca residuos y funcionemos según este sistema, seremos cómplices de una economía que mata. Así que preguntémonos: ¿estamos haciendo lo suficiente para cambiar esta economía, o nos conformamos con pintar una pared cambiando de color, sin cambiar la estructura de la casa? No se trata de dar pinceladas de pintura, no: hay que cambiar la estructura. Tal vez la respuesta no esté en lo que podemos hacer, sino en cómo podemos abrir nuevos caminos para que los propios pobres se conviertan en protagonistas del cambio. En este sentido, hay experiencias muy grandes y muy desarrolladas en la India y en Filipinas.
San Francisco no sólo amaba a los pobres, sino también a la pobreza. Esta forma de vida austera, digamos. Francisco fue a los leprosos no tanto para ayudarlos, sino porque quería hacerse pobre como ellos. Siguiendo a Jesucristo, se despojó de todo para ser pobre con los pobres. Pues bien, la primera economía de mercado nació en la Europa del siglo XIII en contacto diario con los frailes franciscanos, amigos de aquellos primeros comerciantes. Esa economía creaba riqueza, claro, pero no despreciaba la pobreza. Creó riqueza sin despreciar la pobreza. Nuestro capitalismo, en cambio, quiere ayudar a los pobres pero no los estima, no entiende la paradójica bienaventuranza: «bienaventurados los pobres» (cf. Lc 6,20). No hay que amar la pobreza, sino combatirla, en primer lugar creando trabajo, un trabajo digno. Pero el Evangelio nos dice que sin valorar a los pobres no se puede combatir la miseria. Y es de aquí de donde debemos partir, incluso vosotros, empresarios y economistas: de vivir estas paradojas evangélicas de Francisco. Cuando hablo con la gente o me confieso, siempre pregunto: «¿Das limosna a los pobres?». – «¡Sí, sí!» – «Y cuando das limosna a los pobres, ¿les miras a los ojos?» – «Eh, no sé…» – «Y cuando das limosna, ¿tiras la moneda o tocas la mano del pobre?» No miran a los ojos y no tocan; y esto es un alejamiento del espíritu de la pobreza, un alejamiento de la verdadera realidad de los pobres, un alejamiento de la humanidad que debe tener toda relación humana. Alguien me dirá: «Papa, llegamos tarde, ¿cuándo vas a terminar?»: Terminaré ahora.
Y a la luz de esta reflexión, me gustaría dejarles tres indicaciones para seguir adelante.
1ª Mirar al futuro a través de los ojos de los más pobres
La primera: mirar el mundo a través de los ojos de los más pobres. En la Edad Media, el movimiento franciscano pudo inventar las primeras teorías económicas e incluso los primeros bancos solidarios (los «Monti di Pietà»), porque miraba el mundo con los ojos de los más pobres. Tú también mejorarás la economía si miras las cosas desde la perspectiva de las víctimas y los descartados. Pero para tener los ojos de los pobres y las víctimas hay que conocerlos, hay que ser su amigo. Y, creedme, si os hacéis amigos de los pobres, si compartís su vida, también compartiréis algo del Reino de Dios, porque Jesús dijo que de ellos es el Reino de los Cielos, y por ello son bienaventurados (cf. Lc 6,20). Y repito: que tus elecciones diarias no produzcan residuos.
2ª No olviden a los trabajadores
La segunda: sois sobre todo estudiantes, académicos y empresarios, pero no olvidéis el trabajo, no olvidéis a los trabajadores. El trabajo de las manos. El trabajo es ya el reto de nuestro tiempo, y lo será aún más en el futuro. Sin un trabajo digno y bien remunerado, los jóvenes no se convierten realmente en adultos, las desigualdades aumentan. A veces se puede sobrevivir sin trabajo, pero no se vive bien. Por lo tanto, mientras creas bienes y servicios, no olvides crear trabajo, buen trabajo y trabajo para todos.
3ª La Encarnación
La tercera indicación es: la encarnación. En los momentos cruciales de la historia, quienes fueron capaces de dejar una buena impresión lo hicieron porque tradujeron los ideales, los deseos, los valores en obras concretas. Es decir, los encarnaron. Además de escribir y hacer congresos, estos hombres y mujeres dieron vida a escuelas y universidades, bancos, sindicatos, cooperativas, instituciones. Cambiarás el mundo de la economía si, junto con tu corazón y tu cabeza, también utilizas tus manos. Los tres idiomas: la cabeza, el lenguaje del pensamiento, pero no sólo: combinado con el lenguaje del sentimiento, del corazón. Y no sólo: combinado con el lenguaje de las manos. Y tienes que hacer lo que sientes y piensas, sentir lo que haces y pensar lo que sientes y haces. Es la unión de las tres lenguas.
Las ideas son necesarias, nos atraen mucho sobre todo cuando somos jóvenes, pero pueden convertirse en trampas si no se convierten en «carne», es decir, en concreción, en compromiso diario: los tres lenguajes. Las ideas por sí solas enferman y acabamos en órbita, todos nosotros, si sólo son ideas. Las ideas son necesarias, pero deben hacerse «carne». La Iglesia siempre ha rechazado la tentación gnóstica -el gnosticismo, el de la sola idea-, que piensa que puede cambiar el mundo sólo con un conocimiento diferente, sin el esfuerzo de la carne. Las obras son menos «luminosas» que las grandes ideas, porque son concretas, particulares, limitadas, con luces y sombras juntas, pero fecundan la tierra día tras día: la realidad es superior a la idea (cf. Exhortación Apostólica Evangelii gaudium, 233). Queridos jóvenes, la realidad es siempre superior a la idea: estad atentos a esto.
Queridos hermanos y hermanas, os agradezco vuestro compromiso: gracias. Sigue adelante, con la inspiración e intercesión de San Francisco. Y yo -si están de acuerdo- quisiera concluir con una oración. Yo lo leo y vosotros con el corazón lo seguís:
“Padre, te pedimos perdón por haber herido gravemente la tierra, por no respetar las culturas indígenas, por no estimar y amar a los más pobres, por crear riqueza sin comunión. Dios vivo, que con tu Espíritu inspiraste los corazones, los brazos y las mentes de estos jóvenes y los pusiste en marcha hacia una tierra prometida, mira con benevolencia su generosidad, su amor, su voluntad de gastar su vida por un gran ideal. Bendícelos, Padre, en sus empresas, en sus estudios, en sus sueños; acompáñalos en sus dificultades y sufrimientos, ayúdales a transformarlos en virtud y sabiduría. Apóyalos en sus deseos de bondad y de vida, sostenlos en sus decepciones ante los malos ejemplos, que no se desanimen y sigan su camino. Tú, cuyo Hijo unigénito se hizo carpintero, dales la alegría de transformar el mundo con amor, ingenio y manos. Amén”.